La exposición Impronta, del artista poblano emergente Marco Méndez, está conformada por 14 piezas que muestran la fusión de dos estilos contrastantes: el estudio de la luz y el conjunto de preceptos y principios con que se rige la conducta humana, con el uso de nuevos materiales como el carbón mineral y el óleo sobre hoja de higo encapsulada en resina.
Una “Impronta” en el arte se puede definir como un acto de constancia, en el que el artista pasa por distintos estilos y formas de atender la obra, ya sea al cambiar la forma de trazo, buscar nuevos materiales o alejarse de las representaciones convencionales.